En un territorio construído entre nativos e inmigrantes, Honoré Japón expande el territorio, somos producto de múltiples acontecimientos singulares. En una sociedad que se mueve entre alarmas vibrantes, estímulos incipientes y deseos perdidos, en HJ creemos que somos la gota que se desprende del árbol para caer en el brote.

 

Trascender se vuelve posible con el simple acto de pensar el vestir, como esa primera piel que nos conecta con el mundo que habitamos. Hacer la primera piel para ser la segunda y ser la segunda piel para ser la primera y multiplicar al infinito.

 

Honoré Japón entiende que no hay universales y que en lo particular, en el accidente, en el vacío, heterogéneo, devenir puntada. Calcamos, para luego cartografiar nuestras pieles.

 

Técnicas al servicio de contar una historia. El remiendo, como parte del proceso, sin apurar el resultado. La superposición como parte de vivir. El molde como la expresión del cuerpo. Las telas como lienzo de una obra que se compone al caminarlas.

 

Honoré es un hogar para el sentir. Honoré es un templo para la contemplación de las voluntades. Honoré es una escuela para los oficios. Honoré es una casa en donde no se necesita gritar para ser escuchado.

 

Bienvenidos a la Casa Honoré Japón.